¿En qué consisten los diferentes trastornos mentales?
En la práctica clínica se considera la existencia de un trastorno mental cuando la persona presenta una clara dificultad para desempeñar su vida personal y/o laboral, lo cual suele correlacionar con dificultades en las relaciones interpersonales, siendo esta dificultad debida a un desajuste observable en el pensamiento, el comportamiento y el estado de ánimo.
Es importante comprender que el concepto “trastorno” es diferente de “enfermedad”, los trastornos mentales por lo general no se consideran enfermedades, salvo los que son muy graves y crónicos, puesto que la ciencia no ha encontrado causas subyacentes que expliquen los síntomas. Se desconoce en qué medida se deben a factores biológicos o ambientales, es por ello que las clasificaciones diagnósticas tienen una función meramente descriptiva, sin valor explicativo de los factores causantes o desencadenantes del trastorno.
Existen muchos tipos de trastornos psicológicos, en cada cuál están más o menos comprometidos distintos aspectos de la experiencia: percepción, pensamiento, conducta y emoción.
Es importante saber que en ocasiones una persona no puede ser diagnosticada por no cumplir todos los criterios necesarios según el sistema de clasificación que utilice el/la profesional sanitaria que la atienda (médico/a de atención primaria, psiquiatra o psicólogo/a) pero sí puede presentar factores de riesgo (por ejemplo personalidad poco adaptada) y síntomas sub-clínicos (como tendencia a estar ansioso o deprimido) que es importante tratar mediante terapia psicológica para prevenir una posible precipitación a un cuadro de mayor gravedad.
Aquí puedes investigar algo más sobre los tipos de trastornos más frecuentes: