¿Necesito un cambio en mi vida?
El campo del desarrollo personal está muy en boga, refleja una sociedad desnaturalizada, que ha perdido la conexión con los valores realmente importantes para el ser humano, y la necesidad por parte de éste de recuperarlos.
Es difícil salir de la dinámica impuesta por la sociedad, pero podemos hacer ajustes, revisar qué estamos haciendo, si se parece a lo que realmente queremos hacer, revisar también nuestras expectativas, es posible que esperemos algo, un estado de satisfacción que nunca llega…
A veces ni siquiera esperamos nada, simplemente sentimos desazón o falta de alegría porque vivimos la vida según una serie de automatismos, que responden a lo que culturalmente se espera de nosotros, sin llegar a plantearnos que podíamos haber elegido otros caminos.
La clave está en descubrir quién soy realmente y valorarme. Esto es fácil decirlo pero se requiere un largo proceso el llegar a interiorizarlo. La mayoría de la gente hemos crecido creyendo todo lo contrario, sintiéndonos en inferioridad de un modo u otro. Incluso las personas que se comporta con superioridad en el fondo no se valoran lo suficiente a sí mismos. Superioridad e inferioridad denotan un desequilibrio.
La terapia psicológica debe formar parte del proceso de desarrollo personal en la mayoría de los casos. Existe una gran oferta de cursos y talleres que pueden aportar conocimientos y experiencias positivas, aunque casi todas las personas tenemos alguna dificultad en el manejo de las relaciones, o algún tipo de sufrimiento emocional, que exigen una atención especial e individual en terapia. Si estas dificultades no se resuelven adecuadamente, las técnicas que se aprendan en cursos y talleres pueden no tener el efecto esperado y acabar frustrando a la persona que con tantas expectativas las acometió.
El psicólogo o psicóloga clínica es la profesional ideal a consultar si deseas crecer como persona. Además de comprender los procesos mentales patológicos y ayudar a superarlos, contamos con conocimiento científico sobre las aptitudes psicológicas para una salud integral y cómo desarrollarlas teniendo en cuenta la personalidad y vivencias de cada cual, lo que nos convierte en “coaches” naturales, los más equipados. Una mente bien saneada implica éxito: en las relaciones, en el afrontamiento de las dificultades, en el desarrollo del propio potencial y sobre todo en alcanzar el tan deseado estado de satisfacción personal.