¿Qué es la depresión?
La depresión puede ser de distintos tipos, es más conocida la de tipo melancólico, en la que abundan los signos de tristeza, pero también hablamos de depresión aunque la tristeza no sea el principal síntoma. Según la gravedad podemos hablar de depresión severa, moderada o leve. Si el estado de ánimo depresivo es persistente, con una duración superior a dos años hablamos de distimia, un estado crónico que se diferencia de la depresión en que la cantidad e intensidad de los síntomas es menor.
Los síntomas más comunes, aunque varía de unos casos a otros, son: Enlentecimiento motor, mala memoria, pensar que la propia vida carece de sentido o propósito, desesperanza, ideaciones de suicidio, humor huraño o irritable, deterioro en la actividad laboral y de las relaciones, falta de motivación, cambios en el apetito, aumento o pérdida de peso, alteraciones del sueño, tristeza, disminución de la capacidad de sentir placer, pensamientos de culpa y desvalorización de uno o una misma, fatiga, agitación, dificultad de concentración y de toma de decisiones.
La psicóloga clínica posee los conocimientos más actualizados sobre trastornos mentales, las herramientas terapéuticas más estudiadas y multitud de recursos para guiar a cada persona individual y a cada familia en el proceso, respetando su ritmo y su idiosincrasia, para maximizar el resultado.