Tabaquismo y adicciones
Para la mayoría de adicciones lo más recomendable es recurrir a alguna asociación u organismo dedicado a la ayuda para superar adicciones a sustancias (alcohol, cocaína, cannabis, etc.) así como adicciones sin drogas (como juego patológico o adicción a las compras), donde recibir terapia grupal e individual. Lo ideal es combinar este tipo de recursos con la terapia psicológica en algún centro privado, donde se trabaja para resolver los conflictos subyacentes, que pueden estar a la base del problema, mejorar la capacidad para gestionar las emociones, aprender a solucionar problemas y desarrollar habilidades sociales, todo ello reduce el riesgo de recaer en la adicción.
El abordaje del tabaquismo es diferente al de las demás adicciones. Se trata de un hábito que resulta compatible con el funcionamiento normal del individuo, con una función socializadora (en esto es parecida al consumo de alcohol), sin embargo es una actividad altamente perjudicial para la salud y puede causar gran frustración sentirse incapaz de dejarlo. La terapia psicológica es el medio más eficaz para lograr dejar el tabaco, compatible con el uso de fármacos, que combinados con la psicoterapia mejora sus efectos. El proceso se adapta mucho al individuo, ya que hay estrategias más útiles que otras dependiendo del tipo de recursos personales que destacan en cada cual.
La hipnosis es un complemento útil dentro de la terapia psicológica en general, incluida la terapia para dejar de fumar, pero nunca es una terapia en sí misma. Nos ayuda a vivenciar, a experimentar a nivel físico y emocional los cambios que queremos conseguir. La terapeuta ayuda al cliente a alcanzar un estado de focalización de la atención en el cual existe un contacto más directo con la mente simbólica y creativa, físicamente relacionada con el hemisferio derecho del cerebro. De esta forma conseguimos que recursos normalmente infrautilizados de la mente del cliente se pongan al servicio de sus objetivos personales. Es importante que estos objetivos respeten la integridad de la persona.
La psicóloga clínica es la especialista que puede guiarte en el proceso, te dará asesoramiento sobre recursos, te informará sobre qué esperar, te motivará para seguir adelante y pondrá a tu disposición todas las herramientas terapéuticas necesarias.